En 1974, la Universidad Veracruzana fundó un programa de estudio académico para la investigación de monos de raza macacos, arañas y aulladores para desarrollo conductual y comportamiento con los seres humanos. Se destinaron dos pequeñas islas frente al municipio de Catemaco y así, con un presupuesto federal envidiable, se publicaron decenas de libros científicos y de consulta universitaria, poniendo a la UV a la vanguardia de este importante estudio…Pero como todo, se perdió el interés por estos temas y actualmente, la cifra de monos ha disminuido de manera considerable…
El conteo de monos es de 70, entre aulladores y arañas y en macacos la cifra bajó a menos de diez por el extraño fenómeno de no reproducirse, quizá por no ser su hábitat original como es el caso de las selvas de Asia. La UV destina tan sólo diez mil pesos cada mes en pago de fruta y no hay presupuesto en gasolina para que el encargado Jorge Jáuregui traslade las rejas de fruta en vehículo, no teniendo más remedio que cargarlas en un “diablito” de metal por largas distancias y luego, también sin gasolina en la lancha, tener que remar por 40 minutos para trasladar los alimentos designados a los monos en las dos islas y darles de comer.
El Ayuntamiento de Catemaco se deslindó de la manutención de los monos pero eso sí, promociona como atractivo turístico la visita por lancha para observar a los monos en su hábitat. Asegura la comuna municipal y su presidente, no contar con presupuesto para mantener a los animales y tampoco puede obligar a los lancheros a que aporten una cuota para la comida y preservación de los monos. Como quien dice, se lavan las manos, pero siguen sacando provecho. De no poner una atención especial, se pronostica el descenso en la cifra de monos en las diferentes especies hasta el exterminio total sin que la UV, el Ayuntamiento de Catemaco y el Gobierno Estatal hagan algo al respecto.
