Evitar la intervención petrolífera en la reserva natural Yasuní (en Ecuador)

La reserva natural Yasuní, declarada como una de las 563 reservas de biósfera del planeta, es un ecosistema megadiverso único en el mundo, goza de gran número de especies de fauna y flora, su diversidad por unidad de área es la más alta del mundo, lugar donde además habitan agrupaciones humanas no contactadas.

El gobierno ecuatoriano ha declarado fallido su intento por dejar el crudo bajo el suelo de esta reserva tras no conseguir la suma de dinero esperada de los gobiernos internacionales en apoyo a este plan, por lo que el Primer Mandatario de este país ha aprobado la explotación en el bloque 31 en esta reserva, resolución que deberá ser aprobada por la Asamblea Nacional para que se efectúe.

Esta nación contempla en su Constitución a la naturaleza como un sujeto de derechos, y en su artículo 407 manifiesta la prohibición de la extracción de recursos no renovables en las reservas naturales nacionales, a excepción de que la Presidencia de la República haga una petición por considerar que la explotación es de interés nacional, la cual deberá ser respaldada por Asamblea Nacional, la que puede convocar a consulta popular.  

Nuestra petición se dirige al Gobierno ecuatoriano para que reconsidere sus decisiones políticas y retome la iniciativa Yasuní ITT, que reafirme su compromiso con la naturaleza y sea coherente con el concepto de "buen vivir" de su Constitución. Que esta iniciativa sea retomada por gente nueva, capacitada para llegar no sólo a los gobiernos internacionales, sino a instituciones, a organizaciones comprometidas con el medio ambiente, a las diversas sociedades civiles, a los individuos, etc. para que sean actores de la preservación íntegra de esta reserva.

Tras la baja de la iniciativa por parte del Presidente del Ecuador, se hace un llamado a la Asamblea que posee mayoría del partido Alianza País, partido al cual pertenece el Presidente Rafael Correa, para que más allá de la petición presidencial se analice con el debido criterio que amerita este tema tan sensible. Que se considere los estudios económicos que señalan que la mayor ganancia económica es a largo plazo dejando el crudo en el suelo; que se considere que la fragmentación de un ecosistema por más pequeña que sea es devastadora, que se tome en cuenta la diversidad por unidad de área de esta reserva, por lo que la explotación de menos del uno por mil (que se quiere efectuar) es con absoluta seguridad un desastre natural y que afecta a los otros bloques de esta reserva; que se tome en cuenta que este sitio alberga a especies endémicas que no se encuentran en ningún otro lugar del mundo, que aquí habitan 28 vertebrados que se catalogan en peligro según la lista roja de IUCN, que se registra que en la reserva habitan más de 100 000 especies de insectos por hectárea, 150 especies de anfibios, 121 especies de reptiles, 596 especies de pájaros, 598 especies de aves, 204 especies de mamíferos, 382 especies de peces, 3100 especies de flora (cifra estimada), etc., por lo que la explotación en este territorio traería el desplazamiento de especies y la reducción del número de ejemplares, incluso la extinción de las mismas, las amenazas son por pérdida de hábitat, cambio climático, contaminación, enfermedades, entre otros; que se considere que las comunidades que habitan este lugar lo consideran un territorio sagrado, y que las agrupaciones no contactadas no tendrán voz y voto sobre lo que se haga en su hábitat; que se considere que el hacer del petróleo la principal fuente de ingresos de un país es contraproducente pues es un recurso no renovable y la forma de extracción que se aplicaría es de gran impacto ambiental; que se considere el contexto mundial actual, se busca reemplazar el petróleo por otras materias que puedan suplir su uso. Finalmente, que la Asamblea considere el derecho de los ecuatorianos de pronunciarse sobre este tema en consulta popular.

Datos científicos que afirman: “Yasuní probablemente es incomparable con ningún otro parque en el mundo por la cantidad total de especies”,  “En apenas una hectárea en Yasuní, hay más especies de árboles, arbustos, y lianas (bejucos leñosos) que en cualquier otro lugar en el mundo”, “en una hectárea en Yasuní en promedio contiene más especies de árboles, 655, que en todo los Estados Unidos continental y el Canadá combinados”, "Las 150 especies de anfibios documentados hasta la fecha en Yasuní es un récord mundial para un área de este tamaño", "Hay más especies de ranas y sapos dentro de Yasuní que son nativos de los Estados Unidos y Canadá juntos", “la estación es el sitio más rico del mundo en especies de murciélagos”, “se predice que Yasuní mantendrá sus condiciones de bosques húmedos, a pesar que el clima cambie y se intensifique la sequía en el este del Amazonas en Brasil”, “en una sola especie de árbol puede haber más especies de hormigas que en toda Inglaterra”, “en una sola hectárea del Yasuní (que es el 3,82% del total del territorio nacional) hay más especies de arbustos y árboles que en todo Estados Unidos, Canadá y México juntos”, y muchas otras aseveraciones, ahora se sustituye por “se afectará menos del UNO POR MIL (no 1%) de nuestro Yasuní”.

Se hace un llamado a los ecuatorianos para que se comprometan con el medio ambiente, con lo que queda por conservar en este territorio y para concientizar a la gente sobre este tema y se actúe en favor de la consulta popular por defender a la reserva nacional Yasuní, y a la comunidad internacional para que apoye esta lucha que es un deber y derecho para todos los ‘ciudadanos del mundo’, pues el Yasuní valioso para el planeta.

Hagamos que esta petición crezca, urge el apoyo colectivo inmediato para impedir la aprobación de esta decisión gubernamental, que de darse, las consecuencias serían irreversibles para el medio ambiente. Con el conocimiento de lo que representa este desastre, sería una vergüenza no impedirlo.