En el Perú se maten hasta 15000 delfines por año de forma ilegal como carnada para la pesca de tiburón. Otros 2000 delfines se matan ilegalmente para el consumo humano. Matar un delfín es un crimen ecológico penado con 3-5 años de cárcel según ley peruano. A la vez los tiburones se encuentran gravemente sobrepescados con más del 90 % de los tiburones pescados siendo juveniles debajo de la talla mínima legal. Esto es una violación de la legislación pesquera que permite solo un máximo de 10% de tiburones cazados debajo de la talla mínima legal.
La flota pesquera artesanal de pesca de tiburón comete un masivo crimen ecológico, viola la legislación pesquera y lleva delfines y tiburones al borde de extinción. Señora Ministra Triveño, haga cumplir la ley peruana de forma inmediata con medidas drásticas:
Declare una veda inmediata e indefinida de la pesca de tiburón hasta que se ha asegurado que se deja de matar delfines y hasta que se ha comprobado mediante estudios científicos que la población de tiburones se ha recuperado.
Declare prohibido la fabricación, venta, compra, posesión y el uso de arpones en embarcaciones pesqueras y efectúa operativos a nivel nacional para confiscar arpones existentes.
Implemente operativos policiales en los mercados a lo largo del litoral peruano para capturar vendedores de carne de delfín, según las leyes existentes del Perú.
Inicie investigación científica y la elaboración de un manejo pesquero que garantice la pesca sostenible de los tiburones, la protección de las madres gestantes de tiburón y que prohíbe la crueldad contra el animal en la pesca de tiburón.
