Citlali, una joven de 13 años mexicana del estado de Sonora, fue agredida sexualmente en su casa por un compañero de trabajo de su padre. Ese mismo día acudió a la comisaría, donde certificaron la violencia física y el daño psicológico sufrido.
A pesar de que en México es legal abortar en caso de violación, nadie le ofreció a Citlali una pastilla anticonceptiva de emergencia en un primer momento. Y lo que es peor, el juez que está juzgando este caso ha acabado calificando la violación como un simple estupro, diciendo que medió consentimiento de la menor, y excluyendo por tanto la posibilidad de que aborte.
Citlali, víctima de una agresión sexual con tan solo 13 años, se ve ahora mismo obligada a tener al niño, sin que las autoridades mexicanas hagan nada por ayudarla, y a pesar de que todos los expertos coinciden en que según la ley concurren todas las circunstancias de una violación para justificar el aborto.
No podemos dejar a Citlali sola: debemos crear una ola de apoyo internacional para que el juez rectifique y califique la agresión sexual como no consentida o, en su defecto, que las autoridades mexicanas den apoyo a la niña para que pueda abortar libremente. Únete a mí y firma esta petición para que dejen abortar libremente a Citlali.