Hemos precisado nuestra peticion ante el Presidente Santos, por eso la carta ha cambiado (sin tildes, sin enies!)
16 de mayo de 2011
DOCTOR
JUAN MANUEL SANTOS
Excelentisimo senior Presidente de la Republica de Colombia
Palacio de Nari%uFFFDo
E. S. D.
Asunto: Excluir a San Andres, Providencia y Santa Catalina, unico Archipielago Oceanico del pais, de los sitios de implementacion de la industria petrolera
Senior Presidente, reciba usted nuestro respetuoso saludo.
Nosotros los abajo firmantes, habitantes insulares y amigos del resto del pais y del mundo solicitamos respetuosamente al Gobierno Colombiano ejercer la soberania nacional con una vision humana que supere las barreras de los limites nacionales; en este orden de ideas, solicitamos que apoye el proposito de los habitantes insulares mediante la proteccion de los arrecifes y el mar que comprende el Archipielago de San Andres, Providencia y Santa Catalina por el papel crucial que desempenian para la conservacion de la biodiversidad en la lucha contra el cambio climatico asi como para garantizar el bienestar de las comunidades locales. Como muestra de ello, es urgente que la Agencia Nacional de Hidrocarburos y el Ministerio de Minas y Energia suspendan el TEA para los Cayos del Archipielago para posteriormente excluir de manera clara, publica y definitiva a esta region de Colombia de las zonas proyectadas para el desarrollo e implementacion de la industria petrolera.
Desde el anio 2010 (http://www.rondacolombia2010.com/), el Estado colombiano representado por la Agencia Nacional de Hidrocarburos ha manifestado claras intenciones de implementar una industria petrolera en los cayos del norte del Archipielago de San Andres, Providencia y Santa Catalina, Reserva de Biosfera SEAFLOWER reconocida por la UNESCO en el anio 2000 y territorio ancestral de una minoria etnica y cultural, el pueblo raizal de las Islas de San Andres, Providencia y Santa Catalina, que tiene alli sus areas tradicionales de pesca. Las replicas provenientes de los habitantes de las Islas, marginados de los procesos de consulta previa exigidos por la constitucion en proyectos de esta dimension, no han sido atendidas ni por la A.N.H ni por las petroleras Repsol y Ecopetrol. Tampoco los organismos competentes del Estado, Ministerio del Medio Ambiente y Ministerio de Minas y Energia han dado muestras de comprender el mensaje que les ha sido enviado por los habitantes del archipielago.
La implementacion y desarrollo de una industria petrolera es claramente contradictoria con los compromisos internacionales adquiridos por el Estado colombiano en el anio 2000, cuando el archipielago fue declarado Reserva de Biosfera y de Areas Marinas Protegidas, dentro del programa MAB de la UNESCO. Con esta declaratoria, el Estado colombiano se comprometio a reconocer el valor del mar, del buen manejo y de la conservacion de su biodiversidad como potencial para contribuir al sostenimiento de la prosperidad y del bienestar de la economia nacional. Igualmente se comprometi o a reconocer los conocimientos ancestrales de los pobladores de la Isla como garantes de la proteccion de las islas y como base de trabajo para la constitucion de un modelo economico, social y cultural para la region. En resumen, la UNESCO y el Estado colombiano le otorgaron el estatus de reserva de biosfera al archipielago para reconocer la riqueza de un entorno natural y promover el liderazgo de una comunidad que ha sabido protegerlo.
Es esta misma comunidad comprometida ancestralmente y hoy decidida a implementar un modelo de desarrollo comprometido con el manejo responsable del archipielago de San Andres, Providencia y Santa Catalina, Reserva de Biosfera SEAFLOWER, quien lo invita a participar de este valeroso trabajo. El desarrollo sostenible de las islas tiene relacion directa con la conservacion de los arrecifes, de las aguas y de la playa. El deterioro de cualquiera de estos aspectos afecta a la region en su conjunto, lo cual desencadenara impactos graves no soo sobre la biodiversidad, el desarrollo sociocultural y economico de sus habitantes, sino tambien sobre el equilibrio de la region Caribe. La destruccion de ecosistemas marinos y costeros es una de las principales causas de perdida de biodiversidad y contribuye a aumentar la vulnerabilidad, porque es justamente la oferta de recursos ambientales, naturales y culturales la que ha soportado y seguira brindando el soporte para la existencia de las islas.
Para comprender los desafios que confrontan los habitantes de la region y el Estado, hay que tener en cuenta su condicion de archipielago oceanico pequenio. En efecto, las areas emergidas de las islas son limitadas y esto conduce a una alta susceptibilidad frente a fenomenos naturales e intervenciones humanas, esto aunado a condiciones de aislamiento[1], tipico de islas oceanicas pequenias. Los riesgos naturales ya son un inmenso desafio. Segun el IPCC, las proyecciones sobre al aumento del nivel del mar en los proximos 100 anios oscilan entre 15 y 95 cm. Estos informes son motivo de preocupacion para los habitantes de la isla y son una razon elocuente para que conjuntamente con el gobierno se emprendan procesos de planificacion para adaptarse a los efectos del cambio climatico y ambiental.
Queremos llamar su atencion sobre la responsabilidad que hoy tenemos como habitantes de San Andres, Providencia y Santa Catalina para conservar la biodiversidad y aprender a adaptarnos al cambio climatico y ambiental. Esto implica obviamente reconocer los servicios de la biodiversidad y de los ecosistemas y el hecho de que son irremplazables para enfrentar el cambio climatico y mitigarlo.
Cuando observamos la situacion de Colombia continental frente a la feroz temporada invernal[2], consideramos que es la manifestacion de los impactos de un desarrollo implementado sin tener en cuenta la vulnerabilidad especifica de cada entorno, dentro de una multiple gama de paisajes que hacen la riqueza natural de un pais como Colombia. Estamos convencidos de que solo trabajando con la naturaleza y con sus mas profundos conocedores podremos lograr beneficios y contribuir a la regulacion del clima y a reducir los impactos de los fenomenos naturales cada vez mas frecuentes e intensos. Localmente no olvidamos el paso del huracan Beta en el anio 2005 por la isla de Providencia, durante el cual la barrera arrecifal contribuyo a evitar impactos catastroficos. Los islenios y habitantes insulares consideramos al mar y a los arrecifes coralinos como parte esencial de nuestras vidas y fundamentales para combatir el cambio climatico.
Los sistemas naturales tienen mayor capacidad de responder a estados de presion, si son saludables. Por ello, esperamos que en la medida en que aumentan los efectos del cambio climatico, tambien aumente el nivel de sensibilizacion y sobretodo de acciones concretas del Estado Colombiano, las empresas y los actores sociales para evitar la perdida de nuestros arrecifes coralinos y de los ecosistemas marinos vinculados.
Atentamente,
Archipi%uFFFDlago de San Andr%uFFFDs, Providencia y Santa Catalina, 16 de mayo de 2011
DOCTOR
JUAN MANUEL SANTOS
Excelent%uFFFDsimo se%uFFFDor Presidente de la Rep%uFFFDblica de Colombia
Palacio de Nari%uFFFDo
E. S. D.
Asunto: Excluir a San Andr%uFFFDs, Providencia y Santa Catalina, %uFFFDnico Archipi%uFFFDlago Oce%uFFFDnico del pa%uFFFDs, de los sitios de implementaci%uFFFDn de la industria petrolera
Se%uFFFDor Presidente, reciba usted nuestro respetuoso saludo.
Los abajo firmantes, habitantes insulares y amigos del resto del pa%uFFFDs y del mundo solicitamos respetuosamente al Gobierno Colombiano ejercer la soberan%uFFFDa nacional con una visi%uFFFDn humana que supere las barreras de los l%uFFFDmites nacionales; en este orden de ideas, solicitamos que apoye el prop%uFFFDsito de los habitantes insulares mediante la protecci%uFFFDn de los arrecifes y el mar que comprende el Archipi%uFFFDlago de San Andr%uFFFDs, Providencia y Santa Catalina por el papel crucial que desempe%uFFFDan para la conservaci%uFFFDn de la biodiversidad en la lucha contra el cambio clim%uFFFDtico as%uFFFD como para garantizar el bienestar de las comunidades locales. Como muestra de ello, es urgente que la Agencia Nacional de Hidrocarburos y el Ministerio de Minas y Energ%uFFFDa suspendan el TEA para los Cayos del Archipi%uFFFDlago para posteriormente excluir de manera clara, p%uFFFDblica y definitiva a esta regi%uFFFDn de Colombia de las zonas proyectadas para el desarrollo e implementaci%uFFFDn de la industria petrolera.
Desde el a%uFFFDo 2010 (http://www.rondacolombia2010.com/), el Estado colombiano representado por la Agencia Nacional de Hidrocarburos ha manifestado claras intenciones de implementar una industria petrolera en los cayos del norte del Archipi%uFFFDlago de San Andr%uFFFDs, Providencia y Santa Catalina, Reserva de Biosfera SEAFLOWER reconocida por la UNESCO en el a%uFFFDo 2000 y territorio ancestral de una minor%uFFFDa %uFFFDtnica y cultural, el pueblo raizal de las Islas de San Andr%uFFFDs, Providencia y Santa Catalina, que tiene all%uFFFD sus %uFFFDreas tradicionales de pesca. Las r%uFFFDplicas provenientes de los habitantes de las Islas, marginados de los procesos de consulta previa exigidos por la constituci%uFFFDn en proyectos de esta dimensi%uFFFDn, no han sido atendidas ni por la A.N.H ni por las petroleras Repsol y Ecopetrol. Tampoco los organismos competentes del Estado, Ministerio del Medio Ambiente y Ministerio de Minas y Energ%uFFFDa han dado muestras de comprender el mensaje que les ha sido enviado por los habitantes del archipi%uFFFDlago.
La implementaci%uFFFDn y desarrollo de una industria petrolera es claramente contradictoria con los compromisos internacionales adquiridos por el Estado colombiano en el a%uFFFDo 2000, cuando el archipi%uFFFDlago fue declarado Reserva de Biosfera y de %uFFFDreas Marinas Protegidas, dentro del programa MAB de la UNESCO. Con esta declaratoria, el Estado colombiano se comprometi%uFFFD a reconocer el valor del mar, del buen manejo y de la conservaci%uFFFDn de su biodiversidad como potencial para contribuir al sostenimiento de la prosperidad y del bienestar de la econom%uFFFDa nacional. Igualmente se comprometi%uFFFD a reconocer los conocimientos ancestrales de los pobladores de la Isla como garantes de la protecci%uFFFDn de las islas y como base de trabajo para la constituci%uFFFDn de un modelo econ%uFFFDmico, social y cultural para la regi%uFFFDn. En res%uFFFDmen, la UNESCO y el Estado colombiano le otorgaron el estatus de reserva de biosfera al archipi%uFFFDlago para reconocer la riqueza de un entorno natural y promover el liderazgo de una comunidad que ha sabido protegerlo.
Es esta misma comunidad comprometida ancestralmente y hoy decidida a implementar un modelo de desarrollo comprometido con el manejo responsable del archipi%uFFFDlago de San Andr%uFFFDs, Providencia y Santa Catalina, Reserva de Biosfera SEAFLOWER, quien lo invita a participar de este valeroso trabajo. El desarrollo sostenible de las islas tiene relaci%uFFFDn directa con la conservaci%uFFFDn de los arrecifes, de las aguas y de la playa. El deterioro de cualquiera de estos aspectos afecta a la regi%uFFFDn en su conjunto, lo cual desencadenar%uFFFDa impactos graves no s%uFFFDlo sobre la biodiversidad, el desarrollo sociocultural y econ%uFFFDmico de sus habitantes, sino tambi%uFFFDn sobre el equilibrio de la regi%uFFFDn Caribe. La destrucci%uFFFDn de ecosistemas marinos y costeros es una de las principales causas de p%uFFFDrdida de biodiversidad y contribuye a aumentar la vulnerabilidad, porque es justamente la oferta de recursos ambientales, naturales y culturales la que ha soportado y seguir%uFFFD brindando el soporte para la existencia de las islas.
Para comprender los desaf%uFFFDos que confrontan los habitantes de la regi%uFFFDn y el Estado, hay que tener en cuenta su condici%uFFFDn de archipi%uFFFDlago oce%uFFFDnico peque%uFFFDo. En efecto, las %uFFFDreas emergidas de las islas son limitadas y esto conduce a una alta susceptibilidad frente a fen%uFFFDmenos naturales e intervenciones humanas, esto aunado a condiciones de aislamiento[1], t%uFFFDpico de islas oce%uFFFDnicas peque%uFFFDas. Los riesgos naturales ya son un inmenso desaf%uFFFDo. Seg%uFFFDn el IPCC, las proyecciones sobre al aumento del nivel del mar en los pr%uFFFDximos 100 a%uFFFDos oscilan entre 15 y 95 cm. Estos informes son motivo de preocupaci%uFFFDn para los habitantes de la isla y son una raz%uFFFDn elocuente para que conjuntamente con el gobierno se emprendan procesos de planificaci%uFFFDn para adaptarse a los efectos del cambio clim%uFFFDtico y ambiental. Queremos llamar su atenci%uFFFDn sobre la responsabilidad que hoy tenemos como habitantes de San Andr%uFFFDs, Providencia y Santa Catalina para conservar la biodiversidad y aprender a adaptarnos al cambio clim%uFFFDtico y ambiental. Esto implica obviamente reconocer los servicios de la biodiversidad y de los ecosistemas y el hecho de que son irremplazables para enfrentar el cambio clim%uFFFDtico y mitigarlo.
Cuando observamos la situaci%uFFFDn de Colombia continental frente a la feroz temporada invernal[2], consideramos que es la manifestaci%uFFFDn de los impactos de un desarrollo implementado sin tener en cuenta la vulnerabilidad espec%uFFFDfica de cada entorno, dentro de una m%uFFFDltiple gama de paisajes que hacen la riqueza natural de un pa%uFFFDs como Colombia. Estamos convencidos de que s%uFFFDlo trabajando con la naturaleza y con sus m%uFFFDs profundos conocedores podremos lograr beneficios y contribuir a la regulaci%uFFFDn del clima y a reducir los impactos de los fen%uFFFDmenos naturales cada vez m%uFFFDs frecuentes e intensos. Localmente no olvidamos el paso del hurac%uFFFDn Beta en el a%uFFFDo 2005 por la isla de Providencia, durante el cual la barrera arrecifal contribuy%uFFFD a evitar impactos catastr%uFFFDficos. Los isle%uFFFDos y habitantes insulares consideramos al mar y a los arrecifes coralinos como parte esencial de nuestras vidas y fundamentales para combatir el cambio clim%uFFFDtico.
Los sistemas naturales tienen mayor capacidad de responder a estados de presi%uFFFDn, si son saludables. Por ello, esperamos que en la medida en que aumentan los efectos del cambio clim%uFFFDtico, tambi%uFFFDn aumente el nivel de sensibilizaci%uFFFDn y sobretodo de acciones concretas del Estado Colombiano, las empresas y los actores sociales para evitar la p%uFFFDrdida de nuestros arrecifes coralinos y de los ecosistemas marinos vinculados.
Atentamente,
[1] Biol%uFFFDgico, cultural y social
[2] Editorial de El Tiempo, 20 de noviembre de 2010
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